Cuando el calor del verano motiva a las personas a disfrutar de reuniones al aire libre, terrazas con amigos y cenas ligeras, es fundamental elegir un buen vino. En este sentido, el Pinot Noir en su versión tinto o rosé son ideales para este tipo de panoramas, ya que combinan elegancia y versatilidad. Además, entregan una sensación única de frescura al poder disfrutarse a temperaturas más frías, lo que realza sus características frutales y los convierte en una elección perfecta para los días cálidos.
“El Pinot Noir y el Pinot Noir Rosé son vinos que destacan por su frescura y versatilidad. El primero, con notas de frutas rojas y suaves toques especiados, es perfecto para quienes buscan un vino equilibrado y sofisticado. Un vino ideal para maridaje de comidas más suaves. Por su parte, el Pinot Noir Rosé ofrece una experiencia ligera y refrescante, con aromas delicados, ideal para días de piscina, como aperitivo o con comidas frescas. Para disfrutarlos al máximo, se recomienda servir el Pinot Noir ligeramente frío, entre 12 y 14 °C, y el Pinot Noir Rosé entre 10°C y 12°C. Además, son perfectos para acompañar platos ligeros o quesos suaves, por ejemplo”, destaca Matías Ríos, director enológico de Viña Cono Sur.
En el caso del Bicicleta Pinot Noir, destaca por su color rojo rubí vibrante y sus aromas que evocan un cóctel de frutos rojos, como cereza, frambuesa y fresa. En boca, se perciben taninos suaves, una textura aterciopelada con rica acidez y jugosidad. Este vino joven y elegante rompe esquemas, demostrando que un tinto puede ser tan refrescante como un blanco o un espumante, especialmente cuando se sirve a 14°C, ya que es una de las pocas cepas tintas que revelan su máximo potencial cuando se sirven ligeramente frías. Un consejo ideal para quienes buscan explorar nuevas formas de disfrutar el vino.
El carácter versátil de esta cepa, lo convierte en un compañero ideal para maridajes variados como carnes blancas (pollo o pavo), pescados grasos como atún, salmón y ensaladas, carnes rojas ligeras como un filete magro o quesos añejos que realzan sus matices frutales.
El Pinot Noir Rosé, por su parte, es perfecto para acompañar momentos relajados con aperitivos frescos, tapas mediterráneas, sushi, pescados suaves e incluso postres con frutas frescas o pasteles ligeros. Servido a una temperatura de 10°C a 12°C, el Pinot Rosé se convierte en el aliado perfecto para las tardes soleadas o las veladas junto a una piscina.
“El Bicicleta Pinot Noir Rosé, elaborado con uvas del Valle del Bío Bío, captura la esencia del verano con su color rosado tenue y sus delicados aromas a frutas frescas como cereza, frambuesa y guinda. En boca, su frescura y jugosidad se combinan con una acidez equilibrada, ofreciendo una experiencia ligera y sofisticada”, destaca Ríos.
Sin duda, las tardes y noches de verano se disfrutan mejor con una copa de buen vino. El Pinot Noir y el Pinot Noir Rosé son compañeros perfectos para estos momentos, siempre con moderación, porque disfrutar responsablemente es la mejor manera de sacar el máximo provecho a cada experiencia.
Además, la línea Bicicleta de Viña Cono Sur ofrece más que las variedades tradicionales, son vinos con sabores frescos y afrutados, ideales para disfrutar en cualquier ocasión: comidas entre semana, juntas o almuerzos con amigos y familia.
Para aquellos que deseen un Pinot Noir con una concentración mayor, si es que no les gustan los tintos ligeros, Cono Sur ofrece diferentes alternativas, como la gama Single Vineyard, 20 Barrels u Ocio, vino icono de la viña, donde esta variedad destaca al máximo.
Una marca que, a través del ícono de la Bicicleta, representa la filosofía sustentable de Viña Cono Sur, su compromiso y el respeto con el medio ambiente. Esta colección representa vinos frescos, joviales y diseñados para acompañar momentos inolvidables y se pueden encontrar en los principales supermercados del país y tiendas especializadas.