Cómo celebrar navidad con familiares con problemas de memoria

A veces la determinación de cómo celebrar las fiestas con un familiar que tiene algún trastorno de la memoria no es fácil. En el caso de que ya residan en un hogar de cuidados de adultos mayores, los familiares pueden sentir que es un deber llevarlos a sus casas.

Las últimas navidades que Elsa Albornoz pasó con su madre que padecía de Alzheimer, optaron por pasar ese día en la casa de reposo en la que estaba. “Con mi hermana decidimos eso porque cada vez que la llevábamos a la casa se desorientaba y angustiaba. Entonces era mejor no cambiarla de ambiente e ir nosotras a pasar la navidad en la residencia en que estaba. Así ella no cambiaba sus rutinas y estábamos más tranquilas” comenta Elsa.

Para el año nuevo hacían los mismo. “Llevábamos comida especial: torta, pastelitos, bebidas, sándwiches, champaña que a ella siempre le gustó mucho. Esperábamos las 12 y todos los adultos que estaban en el hogar participaban. Era algo lindo y ella podía estar tranquila. Salir le provocaba angustia, porque no reconocía otros sitios y se ponía ansiosa” agrega. Para ella y su hermana lo importante era que las viera y que se sintiera acompañada.

Claudia Dechent, neuropsicóloga de Clínica de la Memoria Neuromédica entrega algunos consejos para pasar una navidad con familiares que tienen algún tipo de deterioro cognitivo.

“La navidad puede ser una fecha muy confusa para aquellos que sufren algún trastorno de la memoria como Alzheimer u otros tipos de demencia o trastorno en el que se vea afectada la memoria”, comenta. Aunque aclara que no en todos los casos ocurre lo mismo.

Por este motivo la especialista aconseja que, dependiendo de cómo sea la persona, se tomen las determinaciones que sean mejor para ella. ”Va a depender del tipo y el curso de la enfermedad. Si es una persona tranquila, que no se estresa frente a situaciones sociales y se adapta bien a los cambios de rutina, no hay problema en incorporarlo a la celebración familiar e incluso puede reportar beneficios en distintas esferas, como la afectiva, al sentirse incluido, valorado y perteneciente a su grupo. Sin embargo, si los cambios de lugar y rutina lo alteran y hacen ponerse inquieto, es mejor no cambiarlos de su ambiente habitual y preferir una celebración tranquila y con pocas personas. Si está en una residencia de cuidado de adultos mayores es mejor visitarlo y celebrar en su lugar habitual, para no cambiarle su rutina diaria. En muchos de estos casos al sacarlos de su ambiente se alteran, se desorientan, desconocen y se sienten inseguros, motivo por el cual pueden presentar alteraciones conductuales, entonces es mejor no variar demasiado de lo acostumbrado, porque eso puede significar pasar una noche que no va a ser agradable para la persona afectada ni para la familia”, explica la especialista.

Si por el contrario se trata de una persona tranquila que reacciona bien y que disfruta al estar con más gente, Claudia Dechent entrega algunas recomendaciones:

• Haga que su familiar participe. Entréguele un rol específico en la celebración. Si la persona puede, que entregue los regalos o que ayude a abrirlos. Si cocinaba o hacía un postre para las celebraciones anteriores que lo haga nuevamente, aunque sea con cierta ayuda o supervisión.

• Si siempre han organizado la navidad, que lo siga realizando, en caso de que tenga la capacidad. Ayúdelo con las tareas para quitarles estrés, pero que sientan que participan en la preparación.

• Ofrézcale la palabra y motívela para que relate algún recuerdo, anécdota o vivencia en relación a la navidad y haga que todos escuchen atentamente y formulen preguntas o comentarios. De esa forma enriquecemos los vínculos intergeneracionales motivando los contactos.

• No cambiar los horarios o rutinas. Ejemplo: mantener sus horarios de comidas. Si en la casa de la celebración se comerá tarde, darle la comida antes y después que igual se siente y coma lo que quiera o una colación junto al resto de la familia.

La especialista explica que hay que intentar cambiar lo menos posible sus rutinas, pero recalca que la decisión de cómo celebrarlo debe hacerse considerando como reacciona cada paciente, y quienes mejor conocen a la persona afectada con algún tipo de deterioro, son los familiares. “Si le cambiamos el ambiente o rutina a alguien que sufre de deterioro cognitivo que no reacciona bien ante estas situaciones, la navidad será un horror para toda la familia”, finaliza.

Neuromédica es una clínica especializada que entrega atención integral y coordinada para que la persona pueda, en un solo lugar, contar con todo el soporte profesional que requiere el diagnóstico y tratamiento de los problemas de memoria. Cuenta con neurólogos, psiquiatras, internistas, neuropsicólogos, psicólogos, terapeutas ocupacionales y arte terapeutas que trabajan en equipo con los pacientes y sus respectivas familias y cuidadores.

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